Es estupendo amarse en la memoria
y guardar el recuerdo en complicidad.
El amor se puede revelar sin palabras,
sin necesidad alguna de pronunciarlas.

Si se queda en el corazón prevalece,
aunque por fuera se tenga silenciado.
Sabemos que existe en nuestras vidas;
ni la eficacia logrará jamás derrotarlo.

Se lleva en nosotros en perpetuidad
por ser demasiado vigoroso este sentir.
Son emociones que nunca desaparecen;
han permanecido ancladas en las almas.

Si tuvieran alguna vez que distanciarse,
sufrirían en silencio su distanciamiento.
Sería bastante dificultoso de sobrellevar,
cuando se ha amado con tanta intensidad.